Un empleado, puede ser despido injusto o ilegalmente, dependiendo de las causas que lo motivaron. ¿El pago de la indemnización por despido injusto a un trabajador con fuero desvirtúa la ilegalidad del despido?
El despido sin justa causa, es aquel que se produce sin una razón válida, es decir, no se da por una de las causas mencionadas en el artículo 62 del CST o determinada como grave en el contrato de trabajo o reglamento interno. La terminación del contrato de trabajo bajo estas condiciones hace al trabajador acreedor de la indemnización por despido injusto contemplada en el artículo 64 del CST.
Mientras que el despido ilegal se presenta cuando el trabajador se encuentra protegido por un fuero de estabilidad laboral reforzada, que puede ser por salud, maternidad o paternidad, prepensionado, sindical, entre otros, y aun así es retirado por la compañía contratante.
Cuando un contrato se da la terminación del mismo bajo estas condiciones, se presume como una acción de discriminación en contra del trabajador y ello, conlleva como consecuencia el reintegro del trabajador y posibles indemnizaciones.
Como puede observarse, estos despidos se diferencian en gran medida y traen consigo diferentes consecuencias para el empleador. Al respecto, la Corte Suprema de Justicia, mediante la sentencia en mención, manifestó:
“(…) las consecuencias o efectos jurídicos del despido ilegal o arbitrario no son las mismas que las del despido legal sin justa causa, (…) toda vez que en el primero hay una vulneración en la legalidad del despido o en su forma de realizarlo, mientras que el segundo, se itera, es una potestad que tienen el empleador conforme a la regulación laboral”.
Un empleador podrá despedir a un trabajador con fuero de estabilidad laboral y pagarle la indemnización por despido sin justa causa, prevista en el artículo 64 del CST, sin embargo, esta situación no desvirtúa la ilegalidad del despido.
Los efectos de un despido injusto e ilegal son totalmente diferentes. Por lo tanto, en el evento en que un trabajador con fuero sea despedido de manera ilegal, podrá acudir ante un juez, quien, según las circunstancias del caso, podrá ordenar el reintegro del trabajador y, además, el pago de las acreencias laborales (salario y prestaciones sociales) causadas durante el término del despido.
Para ello, la Corte Suprema de Justicia, por medio de la Sentencia SL6389 de 2016, precisó:
“(…) la orden judicial de reintegro ya sea que provenga del juez ordinario o constitucional, deja sin efecto la decisión de despido y, de contera, la causa del pago de la indemnización; por consiguiente, se impone su devolución”.